sábado, 29 de diciembre de 2012

Cometas en el cielo.


"Aquella noche , despierto en la cama pensé en la marca de nacimiento de Soraya Taheri, en su nariz agradablemente aguileña y en cómo su luminosa mirada se había cruzado fugazmente con la mía. Mi corazón saltaba al pensar en ella. Soraya Taheri. Mi princesa encontrada en un mercadillo." 

Que no eramos tan indispensables como creíamos.


Dicen que las cosas han cambiado. Pero no es así. Las fechas siguen siendo las mismas; las recuerdo cada año y todo sigue ocurriendo en el lugar de siempre. Somos nosotros, podríamos decir que hemos crecido. Y ahí está la misma gente, la de la mejor época de tu vida pero tu ya no eres el de antes. Y puede que no sea del todo el hecho de que hallamos crecido, sino las decisiones tomadas como consecuencia de lo anterior. Y ahí está, implícito, tomadas. No por tomar. Ya está hecho y no va a variar nada. Puede que fuera tu orgullo o mi miedo. Puede que nos importásemos demasiado poco o puede que simplemente tuviésemos nuestras prioridades, al fin y al cabo ya no éramos críos. Claro que tengo culpa para dar y tomar pero hubo veces en que tampoco me faltaron las razones. Para que engañarse a estas alturas; nos jodimos, me destrocé, pero si aquí seguimos, aún sin nada que nos una, será que todo fue bien ¿no?, que no éramos tan indispensables como creíamos. Nos echamos de menos de vez en cuándo, recordamos lo bueno  pero también el daño, que demasiado reciente esta y ahí se queda. Cambiando un par de cosas, podría haber sido diferente, y digo diferente no mejor.